Un par de macacos que parecen asustadizos y curiosos a la vez, Zhong Zhong y Hua Hua, nacieron por clonación con la misma técnica con la que se produjo la oveja Dolly, el primer animal clonado de la historia.
El par de simpáticos micos no son los primeros primates en ser clonados. Ese honor se lo llevó Tetra, una rhesus nacida en 1999 aunque por un método diferente: división embriónica, que es por el que naturalmente surgen los mellizos, pero solo permite generar hasta cuatro criaturas a la vez.
El nacimiento de los bebés macacos fue revelado en la revista científica Cell y sucedió en el Instituto de Neurociencias de la Academia China de Ciencias en Shanghai. Zhong Zhong nació hace ocho semanas, Hua Hua hace seis.
¿Pero si no son los primeros, qué importancia tiene este desarrollo?
Son dos aspectos básicos. Uno: “Existen muchos asuntos de la biología de los primates que pueden ser estudiados con este nuevo modelo”, explicó el autor senior, Qiang Sun, director del Centro de Investigaciones en Primates no Humanos de esa Academia.
De este modo se obtienen modelos reales no solo para enfermedades genéticas del cerebro, sino también para cáncer y trastornos inmunológicos o metabólicos “y nos permiten examinar la eficacia de medicinas para tratar esas condiciones antes de su uso clínico”.
Es decir, servirán para estudiar la biología y las enfermedades humanas.
“Este artículo marca el comienzo de una nueva era para la investigación biomédica”, dijo a Nature Xiong-Zhi Qi, investigador de aquel Instituto aunque no parte del logro.
Zhong Zhong y Hua Hua son el producto de una transferencia nuclear de células somáticas, la misma técnica para crear la oveja Dolly.
En ella, los científicos remueven el núcleo de un óvulo y lo remplazan con otro núcleo de células diferenciadas del cuerpo. Ese óvulo reconstruido se desarrolla en un clon del donante del núcleo que se reemplazó.
Y dos: comparado con los de ratones o vacas, el núcleo de células diferenciadas de monos han sido muy resistentes a la transferencia nuclear. Sun y colegas superaron esta dificultad mediante varias intervenciones genéticas que activaron o apagaron ciertos genes del desarrollo embrionario.
Zhong Zhong y Hua Hua son clones de los mismos fibroblastos (cierto tipo de célula) fetales de macaco.
Los científicos usaron también células de donante adulto, pero esos clones solo vivieron unas horas tras nacer.
“Intentamos varios métodos diferentes, pero solo uno funcionó”, dijo Sun. “Hubo muchos intentos fallidos antes de que encontráramos una forma de clonar con éxito estos monos”.
El primer autor del artículo, Zhen Liu, pasó tres años practicando y mejorando el procedimiento de transferencia, una acción delicada que requiere rapidez.
Hoy los investigadores monitorean el desarrollo físico e intelectual de Zhong Zhong y Hua Hua. Los bebés son alimentados con tetero y crecen con normalidad comparados con otros monos de su edad.
Se espera que en los próximos meses nazcan otros macacos clonados, a la vez que los científicos siguen perfeccionando la técnica.
Un avance que genera una pregunta: ¿está cerca la clonación de otros primates: los humanos?.